Comenzamos este trabajo apuntando la educación hacia una
dirección futura que ya comienza a estar presente en nuestro país, como ya lo
es desde hace mucho en Estados Unidos, la globalización. Este concepto junto
con diversidad, ambos muy ligados en lo que a su significado y connotación repercuten en la película,
Diarios de la calle.
También podemos observar muy de cerca la actitud de una profesora principiante, ilusionada con su trabajo y totalmente convencida de que su metodología inicial va a causar buena impresión y rendimiento en sus alumnos, utopía que tras varias clases va a provocar cambios tanto en su metodología como en la actitud de la propia docente.
La diversidad cultural y étnica presente en la clase de la profesora Erin Gruwell (cuyo papel durante la película es protagonizada por la famosa actriz, Hilary Swank) también es una dificultad con la que se encuentra además de su metodología no aprobada como hemos mencionado anteriormente, la actitud de sus alumnos no es la de que asisten a las clases voluntariamente pues son delincuentes juveniles que se encuentran en sus clases por un programa de integración.

Como transcurre en la película, y en la propia protagonista de ella, la profesora Gruwell deberá adaptarse a las aficiones y a los gustos de sus alumnos para conseguir que sus clases influyan de manera directa en sus alumnos.
Un ejercicio de la película que nos llamó mucho la atención fue la actividad de la raya, en la cual, partiendo de enfrentamientos étnicos y culturales en la misma clase y a partir de preguntas que hacía la propia profesora, los alumnos se daban cuenta por sí solos de que tenían mucho más en común de lo que ellos y ellas creían.

El acierto del profesor o profesora, como es este último caso en la película, sería encontrar el equilibrio exacto para poder mantener a nuestra propia familia como a cada alumno con sus problemas y éxitos en clase.
Por ello, podemos concluir afirmando que la actitud del caso de la profesora Gruwell (quien aparece en la imagen de abajo) es ejemplar porque mediante su trabajo en la clase, hace sentir a cada alumno como protagonista de su historia y a aceptar que hay tantas personas como diferencias en ellas, sean culturales, étnicas, religiosas, etc.
Todo por conseguir un claro objetivo, provocar que cada alumno se descubra a si mismo, lo que realmente quiere ser, y lo que con trabajo seguro que podrá conseguir.